Hay muchas personas, muchas, que son muy buenas en su trabajo, pero tienen CV muy malos. No sé si es tu caso, pero te aseguro que le pasa a mucha gente.
Ser un gran profesional no te garantiza un trabajo.
Hay que saber transmitirlo por escrito.
Y para eso, lo primero que tienes que hacer, incluso antes de empezar a escribir, es pensar qué formato de CV elegir según tu trayectoria profesional. Es decir, qué tipo de estructura le vas a dar, qué información quieres destacar y qué te diferencia.
Piensa que no hay un modelo de CV ganador que valga para todo el mundo y todos los trabajos. Descubre en este artículo, las claves para dar con el formato más adecuado para ti y consigue más entrevistas.
Tabla de contenidos
3 formatos de currículum explicados
Como hemos dicho, dependiendo de cada caso, es mejor uno u otro formato. Vamos a ver los 3 formatos de CV principales:
1) Currículum cronológico
El CV cronológico es quizás el tipo de currículum más tradicional y conocido por la mayoría de los candidatos.
En él presentas tu información personal, experiencia laboral y formación en orden cronológico, de los más antiguos a los más recientes, aunque a veces se puede hacer a la inversa.
Es una buena forma de venderte porque destaca la evolución en tu carrera laboral y tus logros.
Este es tu tipo de currículum si:
- Eres un candidato con una trayectoria laboral lineal o continua y deseas encontrar un empleo que dé continuidad a esa trayectoria.
- Tienes años de experiencia, has trabajado en empresas reconocidas y quieres resaltarlo. Bien sea, porque has permanecido varios años en una misma empresa, con cambios de cargos que denotan un crecimiento profesional; o porque hayas rotado en diferentes empresas, pero de igual forma, se evidencie un desarrollo en tu carrera con un crecimiento horizontal o vertical.
¿Qué es mejor un formato de CV cronológico lineal, con la información ordenada de la más antigua a más reciente o un formato de CV cronológico inverso, de la más reciente a la más antigua?
Dependerá de la relevancia de la información. Si cuentas tus experiencias más antiguas son más relevantes para el puesto que te interesa, ponlas primero.
Por ejemplo:
Imaginemos que un candidato trabajó para una empresa de prestigio en el pasado, tuvo un cargo importante, quizás una jefatura, en la que supervisaba un equipo de trabajo, pero luego se cambió a una empresa donde la estructura era distinta y el cargo era de coordinador sin empleados a quienes supervisar. Dejó ese trabajo para emprender y trabajar por cuenta propia, y ahora quiere volver a reincorporarse al mercado laboral y aspira a una jefatura.
En este caso, conviene que se sepa que el candidato ya ha desempeñado el cargo de jefe, por lo tanto, para destacar esta información interesa más el formato el cronológico lineal (ordenando las fechas desde la más antigua a la más reciente).Se trata de no dejar al azar la primera información que leerá el reclutador.
Otro ejemplo:
En el caso de que tu carrera haya sido ascendente, con rotación en trabajos similares, si has tenido un desarrollo sin altibajos, sin periodos marcados de inactividad y deseas continuar con tu trayectoria laboral, el currículum cronológico inverso (ordenando las fechas empezando por la más reciente) es el más apropiado para tu perfil profesional.
Esta presentación, cronológica inversa, destacará tu estabilidad laboral, las promociones internas que hayas tenido y el desarrollo profesional. Es ideal para quien desea continuar con su desarrollo de carrera.
Como desventaja, esta presentación puede hacerse un poco larga para el reclutador, si has desempeñado varios cargos. Otro punto en contra es que si has tenido diferentes cargos y el crecimiento solo ha sido horizontal es probable que el reclutador te juzgue de forma superficial y te encasille en ese perfil.
En ambos tipos de CV cronológico, ya sea lineal o inverso, te recomendamos ser breve, evitar redundancias, enfocarte en lo relevante al describir las responsabilidades y las funciones de cada cargo y, muy importante, en cada puesto recuerda incluir tus logros y destacar tus aportes a las metas organizacionales.
2) El currículum funcional
En este tipo de CV se hace especial énfasis en las habilidades y competencias profesionales.
Podemos hablar de nuestras aptitudes e intereses, así como de las experiencias, sin enfocarnos en los períodos, fechas y empresas en las que hemos trabajado, porque no hay un criterio temporal.
La información se suele presentar por apartados con su respectivo título: habilidades, aptitudes, experiencias…Depende de lo que queramos resaltar al reclutador.
De esta manera la información queda organizada por temas y visualmente muy amigable, para que el reclutador encuentra fácil y rapidamente la información que busca.
Este es tu formato:
- Si eres recién graduado, o si has tenido muchos trabajos de diferentes áreas.
- Si has tenido períodos de inactividad en tu carrera y o quieres hacer un cambio laboral.
- Si has trabajado períodos cortos, o en sectores diferentes.
Qué incluir en el CV Funcional:
- Título: Esto es lo primero que va a leer el reclutador, por lo tanto debes dar un título a tu CV. Un título que además contenga las palabras clave por las que quieres posicionarte. Por ejemplo: Desarrollador de aplicaciones multiplataforma.
- Los datos básicos personales y de contacto se presentan en un solo bloque. Aquí te dejamos más información y ejemplos sobre cómo rellenar los datos personales o de contacto en el CV.
- Tu profesión y breve resumen de tu perfil. Por ejemplo: Ingeniero de sistemas, con dos años de ejercicio profesional desarrollando aplicaciones según los programas… Es el equivalente a sobre mí de una web. Explica en unas líneas tus logros, habilidades, proyectos, lo que más te apasiona o motiva ¿por qué no?
- Experiencia profesional: Necesitarás incluir esta sección también. Los trabajos que has desempeñado y las tareas que realizaste. Puedes ponerlo al final, para que el seleccionador se centre más en tus habilidades que en tus experiencias profesionales previas.
- Habilidades profesionales o hard-skills: Aquí debes incluir los conocimientos relevantes para el puesto y el grado de dominio que posees de cada uno.
Igual que el objetivo, los conocimientos deben ajustarse de tal manera que resaltes las habilidades que se amoldan a los requisitos del cargo que aspiras.
Por ejemplo: Si aspiras al cargo de diseñador web, enumeras los programas que conozcas y hayas trabajado, e indicas el nivel de dominio. - Habilidades personales o soft skills: Elige uno u otro título dependiendo de lo solicitado en el perfil del puesto.
Es muy importante que reflexiones e identifiques qué habilidades concuerdan con lo que ellos están buscando. Ten presente que no se trata de mentir sino de trabajar en tu perfil para hacerlo más atractivo al reclutador.
Puedes preguntar a personas cercanas para identificalas: ¿Cómo te ven?, ¿qué cualidades te describen mejor?,¿ante qué situaciones te han visto actuar y demostrar esa competencia?
Esta información te puede servir para redactar tu CV, pero incluso para tu crecimiento y desarrollo personal o para prepararte para las posibles preguntas que te pueda hacer el entrevistador.
Pongamos un ejemplo en el que una empresa solicita un candidato que pueda trabajar bajo presión. No te escribas que gestionas bien el estrés y toleras la presión solamente. También deberías preguntarte a ti mismo en qué situaciones de este tipo te has visto anteriormente y cómo has reaccionado, plantéate si cumples con este requisito, y prepara un ejemplo para dar en caso de que te pregunte el reclutador. - Si aún tienes dudas sobre las habilidades profesionales o personales, puedes encontrar más información aquí.
- Otros aspectos que puedes incluir en el formato de CV funcional son tus intereses: participar en un voluntariado, reconocimientos académicos, miembro de alguna asociación. Si tus aficiones no tienen ningún valor para el CV o te perjudican mejor no los incluyas. Por ejemplo: Ir de compras, Netflix… son hobbies o intereses que pueden jugar en tu contra si los añades. Aquí tienes varios ejemplos de aficiones para poner en el CV.
3) El currículum mixto (híbrido o cronofuncional)
El formato de CV mixto ha surgido para complacer a quienes no se deciden ni por el modelo cronológico ni por el funcional. Es posible que un candidato desee resaltar sus competencias y habilidades, pero también posea una trayectoria profesional que quiera destacar, o quizás ha trabajado en empresas reconocidas mundialmente y desea resaltarlo.
En todo caso, este CV es una combinación que facilita y da libertad para que la persona presente su CV de manera que pueda destacar tanto sus competencias como su perfil profesional, incluyendo información detallada de sus puestos de trabajo, empresas y períodos en los que ha trabajado.
¿Cómo se logra esta combinación?
La primera parte digamos que tendrá lo funcional:
- Los datos personales y de contacto
- El título
- El Perfil profesional, describiendo a grandes rasgos tu formación, experiencias y logros más importantes.
- Habilidades: aquí deberías precisar cuatro o cinco, las más importantes para el cargo al que te presentas.
- Experiencia laboral: debes especificar, empresa, cargo y periodo trabajado. Es muy importante que en esta parte describas las responsabilidades de cada cargo y tus logros.
- Formación académica
La desventaja del tipo de CV híbrido es que puede resultar más largo y denso a los ojos del reclutador, por eso deberías ser preciso y solo incluir lo que realmente agrega valor al CV.
¿Cuál es el tipo de cv más popular?
El CV más popular entre los candidatos es el mixto, híbrido o cronofuncional pues combina lo mejor de ambos modelos.
Pero como hemos dicho, hay que intentar ser breves y sintentizar la información sin dejarnos datos importantes de lado.
👉 Si te interesa aprender un poco más acerca de cómo crear tu currículum, te dejamos más información y ejemplos sobre: Cómo hacer un currículum vitae perfecto.
¿Qué tipo de currículum prefieren las empresas?
El que se lea y se entienda mejor. El formato de currículum perfecto tiene que ser claro, coherente y con la información fácil de encontrar para el que lo reciba. Además, debe destacar lo mejor de ti y despertar la curiosidad del reclutador.
Si aún no sabes qué tipo de CV elegir, solo dos consejos más: describe tu trayectoria profesional con la mayor sencillez posible y utiliza un formato de curriculum vitae que resalte todas tus capacidades. Y recuerda, para no equivocarte puedes apoyarte en nuestras plantillas de CV e ir rellenando.
Contacta con nosotros si nos necesitas. ¡Te ayudamos a revisar o redactar tu CV, para que puedas mostrar todo lo que vales!