Una entrevista de trabajo puede ser intimidante. Te acaban de presentar a tu entrevistador hace 15 minutos y ya te está haciendo preguntas del tipo: ¿Cuáles son tus puntos fuertes?, ¿y tus puntos débiles?
Es inevitable ponerse nervioso y estresarse si te pilla por sorpresa, normal. Por eso es importante prepararte e identificar cuáles son tus fortalezas y debilidades para responder lo mejor posible y no tener que improvisar.
Piensa que es una oportunidad más para demostrar tu personalidad, tus habilidades, y tu confianza y conocimiento de ti mismo.
¿Cómo contestar a la pregunta de fortalezas y debilidades? Consejos
Es importante que te prepares las respuestas a fondo, para que puedas reaccionar y no te quedes bloqueado, o digas ninguna tontería que te pueda perjudicar.
Relájate y aprende a responder con naturalidad, todo el mundo tiene puntos fuertes y puntos débiles. Una mala respuesta es negar que tienes puntos débiles o quedarte en silencio.
Puntos fuertes
- Céntrate primero en los puntos fuertes que crees que tienes y que sean necesarios para el trabajo. Pueden ser habilidades, algo que te distinga: tu forma de ser y actuar ante circunstancias exigentes…
- Habla en primera persona del singular, es tu mejor momento para venderte, pero cuidado con crecerte demasiado.
- Nunca te compares o trates de hablar bien de ti y que eso implique acusar o desacreditar a alguien, sobre todo si es tu ex jefe o compañeros de trabajo.
- Para identificar tus fortalezas piensa en eventos de los que te sientas orgulloso, situaciones en las que estuviste sometido a exigencias y saliste airoso. Esa actitud y característica de tu personalidad que te permitió lograr el éxito, salir bien parado de esa situación. Son tus puntos fuertes, ¡esas son tus fortalezas!
- Resulta muy apropiado que relaciones tus puntos fuertes a situaciones concretas. Por ejemplo: Soy conciliador, manejo bien los conflictos y cuando estamos en la recta final de un proyecto yo suelo ser el que acaba calmando a mis compañeros cuando se alteran…
Puntos débiles
- En el caso de los puntos débiles evita las respuestas que todo el mundo da. Del tipo: soy muy perfeccionista, soy muy exigente, soy muy estricta, soy muy impaciente…
No es que no puedas decir ninguna de estas debilidades, pero suena demasiado falso y preparado. Si aún así quieres decir algo de esto, puedes poner un ejemplo real para que suene verídico. - Identifica tus debilidades de la misma forma que hicieste con las fortalezas y piensa en algo que no sea requisito indispensable para el puesto. Pero digas tampoco una tontería no relacionada con el trabajo como: no sé cocinar para un puesto de contable.
- Lee la descripción del puesto detenidamente y piensa en algo negativo pero que no te impida la realización del trabajo.
- Cuando ya lo tengas, piensa en qué soluciones estás poniendo para mejorar ese aspecto ¿se entiende la idea? Todos tenemos fallos y el entrevistador, no está realmente interesado en tus debilidades ni esperando 100% de sinceridad. Así que aprovecha para demostrar tu conocimiento de ti mismo. Por ejemplo: Soy una persona tímida por naturaleza y en mi trabajo anterior cuando tenía reuniones con los jefes, a veces no era capaz de preguntar ni comentar ciertas cosas. En general me da vergüenza o me estresa hablar en grupos grandes. Incluso aunque tuviera una gran idea para aportar, en la reunión me la guardaba para mí y al final se la contaba a mis compañeros que se llevaban todo el mérito. Por eso decidí hacer algo: compré libros, hablé con psicológos y me ayudó muchísimo. En la siguiente oportunidad que tuve, me armé de valor y propuse mi idea en la reunión con todos los directivos. Les gustó tanto la idea que me nombraron director de proyecto.
- Si no eres capaz de pensar en ningún defecto, pregunta. A veces no somos capaces de identificar nosotros mismos nuestras debilidades. Tus amigos, familiares u otros compañeros de trabajo seguro que te pueden ayudar.
- No olvides al hablar de tus puntos débiles, explicar cómo estás corrigiendo esas debilidades.
Los 5 puntos fuertes o cualidades más valoradas en una entrevista de trabajo
Las cualidades más valoradas cambian dependiendo de muchos factores: la empresa, el puesto de trabajo, el perfil indicado… esto significa que deberías estar en proceso continuo de mejora y aprendizaje de nuevas habilidades. Pero esta es una lista de puntos fuertes que te recomendamos potenciar:
- Capacidad de adaptación: En el mundo laboral todo cambia rápidamente, por eso es importante que los empleados sean capaces de adaptarse a los cambios, que sean flexibles según las circunstancias o exigencias que vayan surgiendo.
- Creatividad: La capacidad para innovar, para encontrar nuevas soluciones a los problemas, para buscar nuevas ideas y para prevenir las complicaciones que puedan ocurrir. Ser creativo es fundamental en la empresa de hoy.
- Productividad o buena gestión del tiempo: Se trata de organizar nuestro tiempo de manera eficaz, establecer prioridades para alcanzar el rendimiento deseado. ¿Crees que eres capaz de gestionar bien tu tiempo en el trabajo o pierdes tiempo en cosas innecesarias?
- Trabajo en equipo: Entender el trabajo en equipo es fundamental, necesitamos trabajar alineados y en comunicación constante, saber quién hace qué y con quién, para poder obtener los mejores resultados.
- Compromiso: Se refiere a sentir orgullo de pertenecer y disposición de permanecer en la empresa. El compromiso es muy importante porque a los jóvenes les está costando permanecer en sus empleos, hay una gran rotación de personal. Querer permanecer en un empleo y hacer carrera en una empresa es un plus en un joven talento.
¿Qué debes evitar decir cuando te preguntan sobre tus cualidades?
- Hablar como si hubieras memorizado tus puntos fuertes, enumerando adjetivos positivos “como un loro”. Suena a que nada de lo que dices es verdad.
- Piensa bien antes de hablar: no digas cualidades irrelevantes para el puesto. Tu entrevistador pensará que no te has preparado la entrevista o que no tienes cualidades para el puesto.
- Presumir en exceso, usando expresiones que denotan arrogancia, del tipo soy el mejor, siempre he destacado sobre los demás… Da sensación de que eres soberbio y arrogante, con lo cual una persona con la que va a ser difícil lidiar.
- Compararse y dejar a otros en mal lugar. Esto es percibido como algo negativo por el entrevistador. Hablar mal de otros te deja mal a ti.
- Ser excesivamente humilde y dejar de identificar verdaderas fortalezas que te distinguen. Un poco de amor propio por favor, si tú no crees en ti, ¿cómo lo va a hacer el entrevistador?
¿Qué debes decir cuando te preguntan sobre tus cualidades?
- Habla con naturalidad sobre tus fortalezas, lo que has logrado gracias a esos puntos fuertes.
- Y aporta siempre hechos concretos, cuenta situaciones reales que te han ocurrido en las que has demostrado esas cualidades.
- Asegúrate de que estos puntos fuertes están en línea con lo que busca y necesita la empresa, de forma que encajes perfectamente con el candidato perfecto.
- Agradece. El profesional que eres se lo debes a personas importantes en tu vida: mentores, maestros, compañeros, algún jefe…
Ejemplos de puntos fuertes
Pueden ser relacionados con el trabajo, con tus conocimientos o con tu personalidad. Y si pones ejemplos de cada cosa que digas todavía mejor.
- Versátil: Me adapto a los cambios y a diferentes funciones con facilidad. Me gusta la variedad.
- Determinado: Si me propongo algo siempre lo termino, cueste lo que cueste.
- Resolutivo: Cuando me encuentro un problema no me quedo paralizado, analizo la situación, pienso en todas las posibles salidas e intento buscar la mejor solución.
- Disciplinado: No actúo por impulsos sino que me organizo, me planifico y sigo un plan elaborado con un fin.
- Proactivo: Tengo iniciativa, no espero a que me digan lo que tengo que hacer, sino que sale de mí.
- Entusiasta: Soy una persona motivada, positiva que se interesa por su trabajo y por la empresa.
- Aprendo rápido: Me gusta aprender habilidades nuevas, tengo interés y curiosidad por mejorar y por eso aprendo rápido.
5 defectos o debilidades que nunca deberías decir en una entrevista
- Tengo mucho carácter: En tu trabajo anterior tuviste problemas porque no te llevabas bien con el jefe, ¿cómo te van a contratar si dices eso?
- Soy egoísta: Esto aplicado al trabajo es algo imperdonable. Guardarse conocimientos o información para sí mismo no es bueno para el trabajo. No se te ocurra decir esto.
- Soy criticón pero sin maldad: Hablar mal de tus amigos, tus compañeros,o de tu exjefe o quejarte de tu anterior trabajo, puede parecer inofensivo pero va a hacer que el entrevistador piense que eres una persona que fomenta el mal ambiente.
- Tengo tendencia a la procrastinación: Ningún jefe ni compañero querrá trabajar con alguien que siempre pospone el trabajo que le corresponde, alguien que pierde el tiempo y deja todo para última hora.
- Soy un poco irresponsable: Eres de los que pierden el tiempo justificándose y echándole la culpa a otros, no haces lo que te corresponde y no aceptas tu responsabilidad en el trabajo. El irresponsable entorpece el alcance de los objetivos por no asumir su parte del trabajo, así que obviamente nunca digas esto.
5 defectos o debilidades que puedes desvelar inteligentemente en una entrevista de trabajo
Voy a ponerte 5 ejemplos, pero puedes poner otros que tú quieras, siempre y cuando expliques bien cómo intentas solucionar esta debilidad, los medios que pones y cómo aprendes a corregirlos.
- Si eres lento, tardas en hacer el informe porque eres muy meticuloso y eso baja tu productividad. Podrías decir que para compensar, como eres consciente de ello, te sueles quedar hasta un poco más tarde trabajando y así te has acostumbrado a sacar el trabajo con la misma calidad sin retrasarte en los plazos. Como ves, prevalece tu sentido de responsabilidad.
- Si eres impulsivo, te dejas llevar por las emociones del momento y reaccionas a veces de forma indebida. Tienes que explicar que como eres consciente de esto, estás haciendo algo para mejorar en ese aspecto. Por eso estás aprendiendo a pensar antes que hablar, y aunque internamente tengas muchas ganas de reaccionar cuando no estás de acuerdo en algo. Has convertido esta debilidad en algo positivo, te has vuelto prudente.
- Otro defecto podría ser que eres impaciente. Te cuesta respetar el ritmo de otras personas más lentas y en ocasiones puedes parecer molesto o contestar mal. Si explicas que para evitar ser tan impaciente, ayudas a los demás y te has vuelto muy colaborador, estás diciendo entre líneas que no solamente eres rápido, sino que eres muy buen compañero porque ayudas a los demás.
- Si eres de los que se distraen con facilidad. Por ejemplo: estás concentrado en una tarea importante esta mañana y de repente te llegan emails de compañeros, pidiéndote otras cosas, te interrumpen cada 5 minutos y no eres capaz de centrarte. Para solventar esto, has aprendido a gestionar el tiempo y el flujo del trabajo, y ahora estableces una lista de tareas diarias con orden de prioridad, con lo que eres más eficiente y productivo.
Como ves, no se trata de identificar solo tus debilidades, sino también tus mecanismos de compensación.
¿Entiendes? Puede ser que sea algo a priori negativo, sin embargo mostrarlo en vías de superación o haber conseguido algún beneficio lo convierte en algo positivo.