Si has llegado hasta aquí seguramente es porque todavía no tienes un perfil en LinkedIn.
“¿En serio?” Te habrán preguntado muchas veces…
En cualquier caso, ¡es genial que te hayas decidido a hacerlo!
Tener un perfil de LinkedIn te abrirá muchas puertas en tu búsqueda de empleo.
¿Por qué?
Pues porque podrás:
- Acceder a ofertas de empleo publicadas directamente en LinkedIn.
- Contactar directamente con reclutadores/as o incluso con tus “contactos diana”, es decir, todas aquellas personas que pueden llegar a contratarte.
- Participar en debates y foros, lo que te va a permitir estar al día de tu sector o tu profesión.
- Seguir la actividad de empresas que te gustan, que te interesan o dónde te gustaría llegar a trabajar.
- ¡Y alguna otra cosa más seguro!
¿Vamos a por tu LinkedIn? 😉
Antes de crear tu perfil de Linkedin
Revisa qué apartados tiene un perfil de LinkedIn
Investiga los diferentes apartados que tiene un perfil de LinkedIn y piensa cuáles quieres y puedes completar y cuáles no.
No hace falta que completes todos los apartados de golpe pero sí que hay algunos apartados imprescindibles: datos personales, experiencia y educación (aparece así…).
Del resto, cuantos más tengas cumplimentados, mejor, pero puedes ir poco a poco e ir familiarizándote con la herramienta.
Así, puedes dejar para más tarde estos otros: titular, acerca de, actividad, aptitudes y validaciones, recomendaciones, logros e intereses.
Revisa tu CV y busca en él lo más destacado en él, pero no lo copies y pegues y ya!
¡Tener un buen currículum va a facilitarte muchísimo el trabajo!
Realmente, el perfil de LinkedIn es, como hemos dicho en otras ocasiones, la versión PRO de tu currículum.
Y realmente, tener bien trabajado el currículum implica que “tendrás bastante trabajo hecho” cuando quieras hacer tu perfil.
Tienes que tener muy claros los datos: cargos, las fechas en cada empresa, el detalle de las funciones…
Si además en tu currículum has añadido conocimientos y habilidades, te irá genial.
Lo mismo con los logros.
Finalmente, y no menos importante, con la formación pasa lo mismo.
Ten a mano todas las acciones formativas, las regladas y las que no, los centros y los años.
Hasta aquí, sí que puedes hacer un poco de “copia-pega” de tu currículum a tu LinkedIn, pero sólo para empezar.
Luego ya lo revisarás y lo retocarás según tenga sentido.
¿Cuál es tu propósito?
Piensa cuál es o cuáles son tus objetivos.
Es decir, ¿para qué quieres o qué quieres conseguir con tu perfil de LinkedIn?
No es lo mismo crear un perfil para buscar trabajo que para atraer clientes.
Seguramente el cambio real en tu perfil es sutil, pero lo tienes que tener controlado, no sólo por la información que incluyas sino por el tipo de actividad que vas a potenciar.
Ten claro quién eres y qué quieres comunicar.
Hacer un buen perfil de Linkedin paso a paso
1) Nombre / Título / Datos de contacto
La presentación es el primer apartado o cabecera de tu perfil.
Esta presentación incluye tu nombre, un titular, el puesto actual, la educación o formación principal, tu ubicación y el sector de preferencia.
Ten en cuenta que esto es lo primero que ve cualquier persona de la red que accede a tu perfil.
¡En el nombre no vas a meter la pata!
Pon atención en titular, ya que es lo menos “automático” ya que lo redactas tú.
Busca un titular breve, directo, que resuma mucho quién eres desde el punto de vista profesional.
En cuanto a los demás datos, sobran las palabras.
Completa bien tus datos de contacto.
Recuerda que LinkedIn es una red de contactos profesional y la mayoría de gente “es” profesional.
A priori no debería ser perjudicial reflejar en tu perfil los datos de contacto, realmente el correo electrónico lo tienes que apuntar por defecto pero dejar constancia de tu teléfono de contacto no debería de ser un problema, especialmente si estás en búsqueda activa de trabajo.
2) Foto de perfil / Foto de fondo
Necesitas incluir una foto en tu perfil de LinkedIn.
Es así.
Puedes argumentar que no y estará bien pero incluir la foto, si es una buena foto, sólo te aportará beneficios.
- Es tu carta de presentación.
- Te diferenciará de los demás.
- Genera confianza.
- Tu perfil se verá más atractivo, más completo.
- Transmitirá profesionalidad y personalidad
Ya puestos, escoge una buena imagen de fondo y acaba de profesionalizar las imágenes asociadas a ti.
3) Extracto
El extracto o acerca de correspondería al apartado de “perfil profesional” de tu currículum.
Vale. Quizá nos estamos liando un poco.
Vamos por partes.
El extracto es un campo abierto que sigue a tus datos personales y precede al apartado de experiencia.
Es la oportunidad para hablar de ti; contarlo, no sólo reflejarlo.
Es un campo muy abierto así que puedes añadir en él lo que consideres oportuno.
Si quieres hacerlo coincidir con el apartado de perfil profesional de tu currículum, puedes resumir tu trayectoria, explicando en qué estás especializado a nivel de rol o qué tipo de empresas conoces más o incluso qué aspectos formativos te hacen especial.
Si quieres puedes añadir algunas habilidades que realmente te hagan auténtico/a y diferente y, finalmente, algún éxito o logro relevante.
Otra opción es utilizarlo para contar tu historia.
Un “de dónde vengo y a dónde voy”.
O cualquier otra opción más creativa.
4) Experiencia laboral
Este apartado es de los “fáciles”.
Se trata de ir completando los campos de cargo, empresa, período y, voluntariamente, la ubicación y la descripción.
Es recomendable rellenar todos estos campos -quizás la ubicación sólo si es significativa, si es siempre la misma y la has reflejado en tus datos personales, no haría falta-.
El apartado de la descripción es el que puede dar más juego: puedes añadir las funciones que has llevado a cabo en cada experiencia, utilizando viñetas para hacer una lista.
Y si tienes ubicados los logros en cada experiencia, valora incorporarlos en este apartado o bien en el apartado propiamente de logros.
5) Educación
Del mismo modo que la experiencia, se trata de completar campo por campo.
Sólo hay uno obligatorio: la Universidad (esto responde a que es una categoría fiable y acotada que además los/las recruiters pueden utilizar como filtro de búsqueda).
No obstante, nos atrevemos a decir que es indispensable completar la titulación como mínimo. Y es conveniente completar las fechas de titulación y la disciplina académica.
El resto de campos son prescindibles y sólo tendrían relevancia para perfiles júnior que no aportan tanta experiencia y que por lo tanto su punto fuerte puede ser la formación o bien, dobles titulaciones, doctorados, Erasmus y otros casos similares.
Es decir, no hace falta copiar el plan de estudios sólo por “rellenar”.
Recuerda añadir toda la formación académica (títulos universitarios, ciclos formativos, másters, posgrados, etc).
Puedes añadir alguna formación complementaria muy relevante, pero recuerda que hay un campo específico para cursos dentro del apartado de logros.
Valora y haz lo que más te convenga.
6) Aptitudes y validaciones
¡Empieza lo bueno! Es posible que a partir de aquí tengas que “estrujarte un poco más la cabeza” porque puede que en tu currículum no tengas estos apartados. Si los tienes, genial. Si no, prueba y selecciona.
Puedes añadir aptitudes -de hecho el propio LinkedIn te sugiere algunas- así que tienes que añadir todas aquellas que sean imprescindibles para tu rol y tu sector. Incluye aquellas que realmente cuadren contigo y no olvides aprovechar para añadir todas aquellas keywords o palabras clave.
Una vez tengas el listado de aptitudes, éstas pueden ser validadas por tus contactos, bien voluntariamente (si alguien ve tu perfil y quiere hacerlo) o bien porque se lo has sugerido.
¡Está bien que lo hagas!
Sobre todo al principio.
7) Recomendaciones
Este es el apartado de las referencias.
El lugar donde otras personas avalan tu experiencia profesional y tener algunas recomendaciones o referencias aporta mucho valor a tu perfil y de alguna manera, “te humanizan”.
Te recomendamos este otro artículo porque el tema da mucho de sí: https://curriculumytrabajo.com/recomendaciones-linkedin/
8) Logros
Este apartado incluye los siguientes campos: publicación, patente, curso, proyecto, reconocimiento y premio, calificación de prueba, idioma, empresa.
Aquí especialmente, “no rellenes por rellenar”.
Se espera que la información de este apartado sea algo destacable y que no puedas incluir en ningún otro apartado.
Este será probablemente el apartado que más puede diferenciarte a nivel curricular.
9) Intereses
¡Aquí también eres follower!
Tus intereses incluyen aquellas empresas, grupos y universidades que has decidido “seguir” (seguir su página de LinkedIn) bien porque te has inscrito a alguna de sus ofertas de empleo, porque son tu “empresa diana” en la que te gustaría trabajar, porque aprendes de sus publicaciones (por ejemplo, si sigues a una empresa, verás en tu muro todas sus publicaciones) y un interminable etcétera.
Cuando decimos que tu perfil de LinkedIn es mucho más que un currículum, nos referimos a lo que te pueden aportar apartados como este.
10) Otros
LinkedIn va actualizando y mejorando sus opciones.
Actualmente puedes remarcar que estás en búsqueda de empleo con la opción #opentowork, añadir experiencias de voluntariado o publicar stories desde tu teléfono móvil.
¡Estate atento/a de las novedades!
Consejos para hacer tu perfil de Linkedin
Contacta con las personas con las que hayas estudiado o trabajado y agrégales a tu red
Aprovecha esta red para hacer networking porque nunca se sabe quién puede ayudarte en tu andadura profesional.
¡Y a quien puedes ayudar tú!
Que no te dé vergüenza contactar con personas con las que has coincidido por estudio so por trabajo y, del mismo modo, contacta “al instante” con nuevos contactos que puedas hacer en una nueva formación, ponencia o incluso que hayas conocido en un ambiente más informal, más personal, y con las que quizás puedas tener sinergias profesionales.
Busca y escribe recomendaciones, apoya sus habilidades
En esta vida no sólo se trata de recibir, también tienes que dar.
Pon de tu parte y comparte y ayuda a tus contactos a mejorar su perfil y a hacer que gane en calidad.
Una forma de hacerlo es hacer tú una recomendación para alguien, escribir tus referencias y ensalzar el trabajo que hicisteis juntos, ya sea porque formabais parte del mismo equipo, porque uno era el superior del otro, porque uno fue cliente y el otro proveedor… Anímate a hacerlo y trabaja el quid pro quo.
Puedes leer nuestros consejos sobre cómo escribir una recomendación en LinkedIn en este otro artículo: https://curriculumytrabajo.com/escribir-recomendacion-linkedin/
Comparte, felicita, dale a me gusta, comenta…
El tipo de persona que seas en LinkedIn es muy personal. No se trata de que una cosa esté bien y otra mal. Como decimos, es una decisión de cada uno/a.
Eso sí, la excelencia o la “estelaridad” de tu perfil depende de tu comportamiento en la red.
La “gracia” de esta red profesional es que es bidireccional: puedes obtener trabajo o puedes ofrecerlo o recomendarlo, puedes leer artículos interesantes sobre tu sector o el mercado laboral en general o puedes compartirlos tú…
Puedes agradecer o “likear” aquello que consideres.
Y todo esto es la parte más similar al “muro de Facebook”, tu actividad.
De hecho toda esta actividad también queda reflejada en tu perfil y esto también habla de ti.
Configura tu configuración y privacidad
En la barra superior, en el lugar en que está tu foto en pequeño, puedes desplegar estas opciones y sería conveniente que las revisaras.
Estas cuestiones técnicas son importantes.
Sé consciente de lo que los demás ven de ti y escoge aquello con lo que te sientas bien.
Fíjate en cómo LinkedIn usa tus datos, revisa tus preferencias de búsqueda de empleo y otras aplicaciones.
Está claro que estar en cualquier red implica compartir tus datos.
Sé responsable con eso y revisa lo que tienes antes de lamentarte.
Actualiza tu perfil regularmente
¡Ya lo tienes todo hecho!
A partir de aquí, no te confíes y ve revisando tu perfil de vez en cuando.
Lo puedes actualizar con nuevas fotos, nuevos fondos, la actividad como decíamos antes… Juega con él y ve a por tu objetivo 😉