¡La carta de recomendación es nuestro as en la manga!
Es una forma más de demostrar que hemos llevado a cabo un buen trabajo y que así consta, en forma de carta y “del puño y letra” de otras personas que han trabajado con nosotros/as.
Igual que el currículum, la carta de recomendación ha evolucionado. Tiene las mismas funciones de siempre, es decir, recomendar y dar referencias de una persona con la que hemos coincidido en nuestra trayectoria profesional. Pero ahora podemos también incluir recomendaciones en Linkedin o en tu CV en portales de empleo.Y son más útiles de lo que seguramente piensas.
Hoy vamos a contaros cómo pedir una carta de recomendación y a poner algunos ejemplos.
¡Empezamos!
Tabla de contenidos
Consejos para solicitar una carta de recomendación
Asegúrate de preguntar a las personas adecuadas
¿Quiénes son las personas adecuadas?
Son aquellas que:
- Han compartido el suficiente tiempo contigo como para poder “opinar”.
- Te conocen bien y saben qué destaca en ti.
- Se van a “mojar” con su opinión y harán una recomendación personalizada.
- Preferiblemente, que tengan un cargo superior al tuyo, que te hayan coordinado o que ocupen un puesto de responsabilidad.
No pidas una recomendación a cualquiera, no colecciones cartas de recomendación. Más vale que escojas a personas clave que cumplan estos requisitos y apuestes por ellas.
Comienza con algo de contexto
Una vez hayas escogido a la persona o personas a quien pedir tu carta o cartas de recomendación, piensa bien en cómo pedirles que sean partícipes de esto. Piensa en qué mensaje les quieres dar y, si hace falta, ensáyalo.
Y también ten en cuenta la forma óptima de hacerlo: una llamada, un WhatsApp, un e-mail, un mensaje de LinkedIn o… ¡en persona! Nuestra recomendación es que, lo hagas como lo hagas, hazlo de forma personalizada, dirigiéndote a “esa” persona en concreto y pensando en la relación que tuvisteis. Porque quizás en función de la persona a la que te diriges, determinará el canal a través del cual hacerlo.
Sea como sea, una buena forma de empezar el mensaje (si vas a hacerlo por carta o Linkedin) es situar a la persona a quien le pides la recomendación. Es decir, explícale por qué quieres una carta de recomendación y por qué valoras que sea él o ella quien la haga.
Frases como “Te escribo porque estoy en búsqueda activa de empleo” o “Me estoy planteando un cambio de trabajo” seguidas de “Siempre he valorado tu opinión” o “Como trabajamos juntos en la empresa/el proyecto…” serían una buena forma de empezar.
No pidas demasiado
¡No pidas demasiado ni presiones! Necesitas una carta de recomendación, no una tesis doctoral.
Si consigues que la persona que te va a recomendar haga una carta breve y contundente, que realmente hable de ti y “te deje en buen lugar”, ¿qué más quieres?
Ya sabes. Lo bueno, si breve, dos veces bueno (¡por lo menos en este caso!).
Facilítale las cosas
Hay gente que tiene un dominio de la palabra… ¡una soltura…! Y hay a quien le cuesta horrores hablar de otras personas -incluso de sí mismo/a-, así que si puedes facilitar el trabajo a quien le estás pidiendo el favor de hacerte una carta de recomendación, mucho mejor.
Habrá quien te preguntará “¿y qué quieres que ponga?” o “¿qué digo?” o “ayúdame a escribir algo sobre ti”.
¡Tenlo preparado! Ten un texto “estrella” sobre ti de cada una de las personas a quien le pides una recomendación y orientales para que la hagan. No obstante, tienes que estar abierto/a a que no te pregunten o incluso a que no te acabe de gustar la carta resultante. ¡Da alguna pista siempre que puedas o los esfuerzos de ambos/as serán en vano!
Seguimiento
Ya has pedido la carta pero nunca llega.
¡No tengas reparo en hacer seguimiento y recordar a esa persona que estás esperando tu carta! Incluso puedes aprovechar ese momento para ofrecer tu ayuda a la hora de redactarla.
Si hay confianza para pedirla, hay confianza para insistir un poco.
Cómo pedir una carta de recomendación
Después de estos consejos o reflexiones previas, ¡vamos allá! Repasemos cómo pedir tu carta y veamos unos ejemplos prácticos.
Utiliza un asunto claro y conciso
Aquí estamos suponiendo que vamos a pedir por escrito que nos hagan la carta de recomendación y hemos de decir que todo lo que comentemos es aplicable a un mensaje cara a cara o telefónico.
La cuestión es que nuestra petición de carta de recomendación sea clara y concisa, sin demasiados rodeos o va a quedar claro lo que necesitamos.
Optar por mensajes o asuntos del tipo “Sería genial que me hicieras una carta de recomendación” o “Eres la persona ideal para escribir una carta de recomendación para mí” podrían funcionar.
Son mensajes claros y además positivos. ¡Atrévete! Y siempre que puedas avisar en persona o por teléfono, mucho mejor.
Párrafo 1: Quién eres
El hecho de pedir una carta de recomendación en el momento oportuno te va a facilitar mucho las cosas. En cambio, si no lo haces y llega un momento en que lo necesitas, quizás no surge de una forma tan natural.
Me explico. Es mucho más fácil pedir una carta de recomendación justo en el momento que finaliza la relación –contractual o formativa- porque nuestro interlocutor/a tendrá “fresco” quienes somos y qué es lo que vale la pena destacar en la carta. Además, las sensaciones son mucho más positivas y la gente suele estar más dispuesta a hacerla entonces.
En cambio, cuanto más tiempo pasa del fin de la relación, más difícil y embarazoso puede resultar tanto pedirla como redactarla. Y es allí cuando tendrás que explicar o recordar quién eres.
Para ello, para explicar quién eres, preséntate de forma natural y recuerda tu cargo, el departamento en el que trabajaste, el período y, si es posible, haz referencia a algún acontecimiento o anécdota a través de la cual te puedan identificar fácilmente.
Si coincidiste con esa persona en un ámbito formativo, aplica estas cuestiones al curso o a la formación en concreto, al período en que lo cursaste o a alguna otra cuestión relacionada.
Párrafo 2: Pide que te recomiende y explica los motivos por los que necesitas la carta.
Una vez has “situado” a la persona, llega el momento de explicar por qué necesitas una carta de recomendación.
Explica los motivos sin tapujos ni demasiadas filigranas:
- Estas en búsqueda activa de empleo.
- Te estás planteando un cambio profesional.
- Te la solicitan en una vacante en concreto.
- Te da puntos en un proceso de selección público.
- Quieres tener preparadas todas tus herramientas de búsqueda para cuando sea necesario.
- Etc.
¡Cuanto más claro seas, más fácil será para esa persona ayudarte!
Párrafo 3: Agradece y da valor
Aprovecha el último párrafo para para dar las gracias, ya que esa personas que va a tomar su tiempo en ayudarte y así mismo se lo puedes decir.
Da valor a la confianza que tienes para pedírselo, a vuestra relación y al hecho de que “se moje” por ti de la forma más personalizada posible. ¡Que la vida da muchas vueltas! Y quizás os volváis a encontrar…
Ejemplo de cómo pedir una carta de recomendación a un/a jefe/a
¡Vamos a poner un ejemplo de carta de recomendación “típica”!
Es decir, aquella que pedimos a un/a jefe/a (o exjefe/a).
Buenos días, Antonia,
Soy Julián Romero. ¡Espero que me recuerdes! Estuve trabajando en tu equipo hace unos meses y, después de realizar un curso de especialización, estoy en búsqueda activa de empleo, y sería genial si pudieras redactar una carta de recomendación para fortalecer mi candidatura.
Si en la carta pudieras poner, además de mi cargo como Gerente de cuentas y mis principales funciones, alguna de las habilidades que consideras que destacan en mí o aquello que consideres oportuna, genial! Así será una carta realmente personal.
Sé que sueles tener mucho trabajo e infinidad de reuniones, así que ¡te agradeceré muchísimo si puedes ayudarme en este tema!
Muchas gracias y hasta la próxima.
Ejemplo de cómo pedir una carta de recomendación a un profesor
¡Exacto! Las cartas de recomendación no son exclusivamente redactadas por superiores jerárquicos. También otras personas pueden aportarnos valor como candidatos/as.
Buenas tardes, Sr. Alonso,
Soy Alberto Soriano y acabo de terminar el curso de Posgrado en Dirección Financiera y Contabilidad del cual es usted responsable. ¡Además, nos ha impartido la mayoría de las sesiones!
Le escribo porque estoy participando en un proceso de selección en el cual aportar una carta de recomendación es muy recomendable, y sería un genial que usted pudiera redactarla, como Responsable del Posgrado, dando referencias de mis cualificaciones, mi rendimiento y mis principales habilidades (trabajo en equipo, profesionalidad, tenacidad… ¡las que usted considere puesto que me conoce!).
Le estaré muy agradecido… ¡Aún más si cabe!
Saludos.
Más allá de la carta de recomendación tradicional: ¡Vamos a por LinkedIn!
De la misma forma que los currículums han evolucionado, el resto de herramientas del proceso de búsqueda o cambio de empleo también lo han hecho, incluidas las cartas de recomendación.
Podemos ir más allá de un documento Word o PDF y utilizar otras plataformas que tenemos a nuestro alcance para recopilar algunas cartas o simplemente recomendaciones.
Para ello LinkedIn es un gran ejemplo.
¡Sí! Todo lo comentado hasta este momento lo puedes poner en práctica también en LinkedIn, de forma que las personas que revisen tu perfil, tengan a su disposición algunas recomendaciones sobre ti y nos ahorremos el “Tengo una carta de recomendación, si quiere verla…”.
Si te interesa, te explicamos al detalle cómo pedir recomendaciones en Linkedin aquí.
Conclusión
Lo cierto es que conseguir que alguien hable de ti, y eso te ayude y te engrandezca, no es una tarea fácil. De hecho, muchas personas no sabrían hacer ni su propia carta de recomendación.
¿Puede que sea más fácil hacerla para los demás? Quizás sí.
El hecho de conseguir una carta de recomendación ya tiene valor en sí mismo. Conseguir que transmita quién eres ya es algo de lo que sentirse orgulloso/a.