¿Deberías incluir referencias en tu CV?
Si estás buscando una respuesta corta y concisa, la respuesta es no.
Según los expertos en selección, hoy en día ya no se requiere ni se acostumbra a incluir las referencias en un CV, a no ser que lo pidan expresamente en la oferta de empleo.
Las referencias en el CV consumen mucho espacio y generalmente suelen no suelen ser necesarias en las primeras fases del proceso de selección, sino más adelante, después de haber superado las entrevistas, evaluaciones psicotécnicas y otras fases del proceso.
Sin embargo, este “no” puede tener algunas excepciones. Incluir referencias es una decisión que debes evaluar en función de tu profesión, experiencia y conveniencia.
Vale, qué lío, entonces, hay que incluirlas ¿o no?
Depende, te invito a seguir leyendo para que descubras qué te conviene.
¿En qué casos deberías incluir las referencias en el CV?
Las referencias pueden ser útiles y justificadas en algunos casos, veamos cuándo te favorece ponerlas y por qué:
- Si el reclutador te pide referencias:
En este caso no hay duda, lo correcto es presentarlas cuando presentes tu candidatura. No entregarlas puede ser interpretado como un descuido o mala señal. - Si eres recién graduado o tienes poca experiencia laboral:
Aunque muchas veces no es requerido por los reclutadores, agregar un par de referencias de compañeros, tutores de tus prácticas laborales, tu jefe anterior o cualquiera relacionado con el sector o la industria, podría sumarte algunos puntos y demostrar tu profesionalidad. - Si estás cambiando de carrera:
Cuando tomamos la decisión de cambiar de rumbo profesional, al principio, nos tocará competir con candidatos más experimentados. En estos casos, las referencias nos ayudarán a demostrar que aún cuando no tenemos experiencia técnica, tenemos otras competencias, o capacidad para aprender. - Si eres un trabajador independiente:
Si te dedicas a trabajar de manera independiente, bien sea como consultor, freelancer, comerciante o vendedor, las referencias profesionales son un “must”. Ten en cuenta que las empresas que contratan este tipo de profesionales necesitan validar su profesionalidad y la única manera de hacerlo es a través de las referencias de sus clientes.
Si eres un trabajador independiente, te recomendamos desde ya, solicitar referencias por cada buen trabajo que culmines, para que no te veas en apuros de última hora y corras el riesgo de perder un contrato. - En el caso de que tengas “lagunas” laborales:
Cuando por alguna razón aparecen huecos en nuestro historial laboral que no podemos demostrar con una certificación u otra justificación documentada, la referencia laboral de un compañero, jefe o gerente anterior puede ayudar a contrarrestar y mitigar la brecha.
¿Por qué se piden?
Las referencias le permiten al reclutador validar algunos datos sobre el candidato, antes de tomar la decisión final.
- Validar que el candidato realmente es quien dice ser.
- Saber si la persona que están reclutando es responsable, seria, ética y que no mintió durante las entrevistas.
- Permite certificar datos del antiguo empleo: cargo(s) desempeñado(s), tiempo trabajado, salario devengado, paquete anual y beneficios.
- Permite corroborar el desempeño laboral, la calidad humana del candidato, dado que no todas las empresas están dispuestas a compartir abiertamente antecedentes de desempeño de sus colaboradores, por temor a demandas.
- Permite ratificar informaciones obtenidas en la entrevista y prever el potencial del candidato.
¿Qué datos poner en las referencias en el currículum?
- En la primera parte debes señalar los datos generales de la persona que da la referencia:
› nombre de la persona
› cargo que ocupa
› empresa en la cual trabaja
› dirección de la empresa o de la persona (en caso de ser una referencia de un personal), número de teléfono
› dirección de correo electrónico - Posteriormente debes explicar la relación que mantenías con la persona.
Por ejemplo: Pablo fue mi gerente o mi supervisor, mi compañero de trabajo, etc.
En caso de recién graduados, podrías poner a un tutor académico, coach o guía, etc.
¿Cómo y dónde poner las referencias en el CV?
Probablemente, al igual que yo, has visto distintas formas de presentar las referencias en el CV, pero veamos cuál es la forma correcta de hacerlo y cuál no, de acuerdo la recomendación de distintos especialistas de selección:
“Las referencias serán entregadas a solicitud”. NO escribas esta nota al pie de la página del CV. Esto es un hábito anticuado del pasado.
Si el reclutador las requiere las solicitará independientemente de que hayas puesto esta observación o no.
Por otro lado, es obvio que, si te las piden las debes entregar porque de lo contrario quedarás fuera del proceso.
El segundo error es citar a las personas dentro del CV, añadiendo sus datos allí mismo.
Este formato se usó en el pasado. Hoy en día no aplica y tampoco agrega valor.
Por el contrario, te resta espacio valioso que necesitarás para destacar tus competencias, logros u otro aspecto relevante para la posición.
La forma correcta consiste en incluir tus referencias en una hoja adicional, la cual mantendrá el mismo formato del CV.La forma de presentación es bastante sencilla. En la parte superior, alineado a la izquierda indicarás tus datos personales y de contacto, luego colocas a manera de título “Referencias profesionales” y posteriormente vas a listar tus referencias.
Recuerda mantener el mismo esquema para todas las personas: nombre, cargo, empresa en la cual trabaja, la ubicación, el teléfono y el correo.
Veamos un ejemplo:
Consejos para escribir tus referencias
- Solicita permiso antes de incluir a una persona como referencia.
- Asegúrate de que las personas de contacto hablen bien de ti.
- Organiza las referencias por orden de relevancia.
- Añade un promedio de tres a cinco referencias profesionales.
- En la medida de lo posible, agrega referencias de personas del mismo sector.
- Ten en cuenta que no todas las referencias deben ser de gerentes o jefes. Te sugerimos armar un grupo diverso que incluya jefes, compañeros de trabajo, etc
- Chequea en Google el nombre de la persona antes de pedirle una referencia, de esta manera podrás visualizar que dicen sus redes sociales y la conveniencia o no de agregarla.
- Informa con anticipación a tu contacto el nombre de la empresa y el cargo para el cual te estás postulando para evitar que la persona quede sorprendida y titubee al recibir la llamada del empleador.
- Informa a tu contacto de referencia detalles acerca del puesto de trabajo para que pueda resaltar tus competencias en función de los requerimientos de la empresa.
- Evita sumar en tu lista personas con las cuales hayas tenido conflictos laborales, podrían evidenciar su incomodidad o no dar una buena referencia.
- Agradece a las personas por aceptar dar referencias de tu persona.
- No agregues referencias familiares, aún cuando se dediquen a la misma industria de interés o relacionada.
¿Qué puedes añadir en tu CV en lugar de las referencias?
En caso de que no tengas referencias profesionales, bien sea, porque no has tenido experiencia laboral o tu antiguo empleador cerró, no hagas ninguna mención en el CV a menos que explícitamente te las pidan.
De ocurrir puedes utilizar las siguientes estrategias:
- Cuando describas el puesto de trabajo y tus responsabilidades, aprovecha a mencionar a quién reportabas, con qué supervisores y colegas colaborabas y demuestra tus logros. Indica los reconocimientos u otras actividades que sirvan para validar tu labor.
- Obtén recomendaciones en línea. Pide a colegas y jefes que agreguen referencias directamente en tu perfil de LinkedIn. Teniendo las notas incluidas en tu perfil podrías enviar al reclutador el link para que tenga acceso a ver los comentarios
- En caso de ser trabajador independiente y tener un portafolio o blog anexa el link del mismo a tu CV.
- Si eres recién graduado puedes pedir referencias a tu tutor, profesor o líder de algún proyecto universitario o trabajo de voluntario que hayas ejecutado.
Conclusión
Las referencias profesionales complementan y certifican información acerca del perfil, desempeño y ética profesional.
Por ello, es importante que selecciones de manera concienzuda las personas a incluir para fines laborales.
Tómate el tiempo para comunicarte con cada persona, comparte información acerca del perfil y la empresa para la que estás aplicando.
Repasad juntos cómo encajas con la compañía y el rol para facilitarle las respuestas al ser contactado.
Ahora que tienes toda la información sobre este tema, ponte manos a la obra, mantén al día tus contactos claves y suma puntos extras cuando te pidan una referencia…