Qué es la ética en el trabajo y cómo promoverla

En toda empresa, sin importar su tamaño o industria, existen unos principios fundamentales que deben ser respetados para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo.

Con esto nos referimos a la ética laboral. Es decir, aquellos límites y reglas que guían el comportamiento de todos los miembros de una organización para diferenciar las cosas que están bien, de las que están mal en el ámbito laboral. 

Vamos a ver algunas estrategias para promover una cultura ética en el entorno laboral. Desde la importancia de establecer códigos de conducta sólidos hasta la promoción de valores éticos a través de la formación y el liderazgo.

¡Empezamos! 🤩

¿Qué es la ética en el trabajo?

La ética en el trabajo son los principios y valores morales que guían el comportamiento y las acciones de las personas en un entorno de trabajo.

Incluye valores fundamentales como la honestidad, la integridad, la responsabilidad, el respeto, la puntualidad y el compromiso en el lugar de trabajo.

¿Por qué es importante la ética en el trabajo? Beneficios de la ética en el trabajo

  • Promueve un clima de trabajo confiable y seguro, ya que los empleados tienen claridad sobre qué acciones son incorrectas y saben qué situaciones negativas no serán toleradas.
  • Colabora en el desarrollo de personas y organizaciones con valores fuertes y un gran sentido de integridad, puesto que los empleados están más inclinados a tomar decisiones basadas en principios sólidos en lugar de ceder ante situaciones inmorales.
  • Ayuda a la reputación de las empresas, ya que construye una cultura fuerte basada en comportamientos honestos y sanos que se refleja en mayor lealtad no sólo de los empleados, sino también de los clientes y proveedores.
  • Colabora en un menor riesgo legal y financiero, ya que comportarse de manera ética puede ayudar a las empresas a evitar conflictos legales y sanciones financieras.
  • Fomenta la satisfacción y la retención de empleados, ya que al trabajar en un entorno ético suelen estar más satisfechos con su trabajo y son más propensos a permanecer en el lugar a largo plazo.
  • A largo plazo, impacta positivamente en la sociedad al promover comportamientos y prácticas que son socialmente responsables y sostenibles.

¿Cuáles son los valores éticos más importantes en el trabajo? Elementos de una ética laboral potente

  • Honestidad: Trabajar con sinceridad en todas las interacciones laborales. Esto implica evitar la mentira, el engaño y la manipulación de información.
  • Integridad: Actuar de manera coherente con los principios y valores morales en todas las situaciones laborales. Mantener la palabra y cumplir promesas y compromisos.
  • Respeto: Tratar a todas las personas en el lugar de trabajo con respeto y dignidad, independientemente de su posición, género, raza, religión u otras características personales. Fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y libre de discriminación.
  • Responsabilidad: Asumir la responsabilidad de las acciones y decisiones propias en el trabajo. Cumplir con las tareas y obligaciones laborales de manera diligente y asumir las consecuencias de los errores.
  • Justicia: Actuar de manera justa y equitativa en las relaciones laborales. Evitar el favoritismo y tomar decisiones imparciales basadas en méritos y principios éticos.
  • Compromiso: Ser comprometidos con las tareas asignadas y el rol que cada persona ocupa, cumpliendo las metas y objetivos acordados.
  • Solidaridad: Colaborar con los demás y apoyar a los compañeros de trabajo en momentos de necesidad. Fomentar un espíritu de equipo y cooperación.
  • Transparencia: Ser abierto y transparente en la comunicación y la toma de decisiones.
  • Sostenibilidad: Tener conciencia ambiental y considerar las consecuencias que tienen las decisiones que toma la empresa en el medio ambiente y la sociedad. Promover prácticas comerciales sostenibles y socialmente responsables.

¿Cómo promover una cultura ética en las empresas?

Para promover una cultura ética en las empresas, es esencial seguir estos pasos clave:

  • Establecer un código de ética: Lo primero y principal, es armar un código que sea de público conocimiento y que se encuentre a disposición de todas las personas.
    Se debe entregar a cada nuevo trabajador, sin importar cargo o tipo de contrato. Y también se puede repartir a proveedores, clientes y terceras partes que trabajan con la organización.
  • Liderazgo ejemplar: El liderazgo debe basarse en el ejemplo, demostrando un compromiso real con el código de ética. Esto significa que los líderes deben aplicar consistentemente los principios éticos en su toma de decisiones y comportamiento.
  • Comunicación constante: Es necesario comunicar y reforzar el buen uso de las prácticas y formas de trabajar éticamente. La formación y las discusiones regulares pueden ayudar a mantener la ética en la mente de todos.
  • Fomentar la participación y la retroalimentación: Involucrar a los empleados en la toma de decisiones éticas y alentarlos a compartir sus preocupaciones o dilemas éticos. Establecer canales de retroalimentación anónimos para que los empleados se sientan seguros al informar cualquier comportamiento éticamente cuestionable. 

¿Qué retos éticos pueden surgir en el trabajo y cómo enfrentarlos?

  • Conflicto de intereses: Un código de ética ayuda a los colaboradores a distinguir situaciones donde pueden enfrentarse con decisiones en las que sus intereses personales entran en conflicto con los intereses de la empresa. Para ayudar en esto, es importante establecer políticas claras con ejemplos diarios y aplicados a la empresa, divulgar cualquier conflicto potencial y tomar medidas para evitar cualquier influencia indebida en las decisiones.

    Por ejemplo: Si un gerente de compras tiene la oportunidad de elegir entre dos proveedores: uno de ellos es propiedad de su cuñado y el otro ofrece mejores términos comerciales, un código de ética claro ayudaría al empleado a reconocer el conflicto y tomar una decisión basada en los intereses de la empresa, en lugar de los personales.

  • Responsabilidad social y ambiental: La situación medio ambiental está presente en todas las empresas. Ya no alcanza con cuidar los desechos y consecuencias que tiene una producción industrial en el medio ambiente, también se requiere de nuevos comportamientos, actitudes y generación de conciencia

    Por ejemplo: Si una empresa de fabricación de envases plásticos decide invertir en tecnología que reduzca significativamente su huella de carbono. Esto va más allá de simplemente cumplir con las regulaciones ambientales y demuestra un compromiso con la responsabilidad social y ambiental, lo que podría mejorar la percepción pública de la empresa.

  • Competencia justa: Es normal que los empleados sientan la tentación de utilizar métodos poco correctos para obtener mayor ventas. Para esto, la empresa debe definir qué prácticas de trabajo son aceptadas por la organización y cuales son incorrectas.

    Por ejemplo: Si un representante de ventas se enfrenta a la tentación de difamar a un competidor para ganar un contrato. Pero la empresa ha establecido políticas claras que prohíben tales tácticas.

  • Uso de información confidencial: La gestión inadecuada de la información sensible de empleados o clientes puede ser un problema ético significativo, especialmente en un mundo cada vez más digital. Para cuidar este punto es importante asegurar que las leyes de privacidad y políticas de gestión de datos se cumplan mediante comunicación y capacitaciones constantes con todo el personal.

    Por ejemplo: Si los empleados de RRHH tienen acceso a los datos personales de los empleados. La empresa garantiza que este empleado comprenda la importancia de proteger la privacidad de los empleados y recibe capacitación regular sobre cómo manejar y proteger la información confidencial.

¿Cómo se puede fortalecer y mejorar la ética en el trabajo?

Algunas ideas para mejorar la ética en el trabajo son: 

  • Mentoría Ética: Fomentando la mentoría ética, donde empleados más experimentados guíen a los nuevos en asuntos éticos y dilemas laborales.
  • Comités de Ética: Creando comités de ética que revisen y discutan regularmente temas éticos dentro de la organización, proponiendo acciones correctivas cuando sea necesario.
  • Educación Continua: Proporcionando oportunidades de formación y desarrollo ético en curso para que los empleados estén al tanto de las últimas tendencias y desafíos éticos.
  • Integración en Procesos: Incorporando consideraciones éticas en todos los procesos de toma de decisiones, desde la contratación hasta la estrategia empresarial.
  • Retroalimentación Constructiva: Ofreciendo retroalimentación constructiva cuando se observen comportamientos éticos para reforzarlos y alentar un cambio positivo cuando sea necesario.
  • Énfasis en la Responsabilidad Individual: Fomentando la responsabilidad individual en la toma de decisiones éticas y destacando la importancia de «hacer lo correcto» en cada rol dentro de la organización.

Conclusión

La ética laboral no solo beneficia a los empleados y a las organizaciones, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad en su conjunto, al generar prácticas comerciales sostenibles y socialmente responsables.

La ética laboral no solo es un deber moral, sino una inversión en un futuro más justo y próspero para todos.

En un mundo donde la transparencia y la responsabilidad son cada vez más valoradas, la ética laboral se convierte en un activo invaluable para las organizaciones que aspiran a liderar con integridad y a prosperar en el largo plazo.

Artículos relacionados


¿Necesitas ayuda con tu búsqueda de empleo? Déjanos echarte una mano
Revisión de currículum
89
90
  •  
Redacción de currículum
189
90
  •  
Preparación entrevista
119
90
  •  
Consultoría Linkedin
179
90
  •  
Traducción de CV al inglés
99
90
  •  
Traducción de CV al francés
99
90
  •