Como sabes, LinkedIn es una red profesional de la que puedes obtener cosas muy positivas: estar informado/a sobre tu sector a través del muro, compartir conocimiento en los foros, establecer contacto con personas con las que es difícil coincidir cara a cara… ¡y de cualquier parte del mundo!
Parece que todo es “obtener”, pero realmente en LinkedIn también puedes “dar”.
Desde escribir artículos o compartir enlaces de tu blog, expandir noticias de interés profesional… incluso escribir una buena recomendación que ayudará a otra persona en su andadura profesional.
Es posible que alguien te pida que le recomiendes y también puedes escribir una recomendación por iniciativa propia.
¿Qué debes tener en cuenta antes de recomendar a un amigo o compañero?
Escribir una recomendación significa dar referencias sobre esa persona en el entorno laboral, así que debes tener en cuenta algunas consideraciones:
¿Qué tipo de relación tienes o has tenido con esa persona?
Es que es lo primero que tienes que definir.
LinkedIn te pedirá a través de un desplegable que indiques qué tipo de relación laboral tienes o has tenido con esa persona y en qué momento de su trayectoria profesional.
Con esto “se descarta” hacer una recomendación de alguien con quien no has tenido una relación profesional mínimamente estrecha.
¿Conoces a fondo su desempeño profesional? ¿Y le conoces a nivel personal?
Saber cuál es o ha sido su trabajo lo más exactamente posible te va a permitir redactar una recomendación realista, que transmita “el día a día”.
Si además, habéis tenido cierto contacto personal, podrás añadir consideraciones más cercanas.
¿Sabrías decir cuáles son sus principales puntos fuertes y competencias?
Además de escribir sobre el “qué”, escribe sobre el “cómo” hace su trabajo esa persona.
Remarca sus fortaleces y en aquello que destaca positivamente.
¿Para qué tipo de trabajo le recomendarías? Y para cuál no…
Si tienes muy claro a qué tipo de trabajo opta, puedes “mojarte” un poco más y hacer referencia con qué tipos de trabajo o funciones encaja perfectamente.
Genial si puedes preguntárselo antes de escribirlo y, si no, deja un poco de margen a otros tipos de empleo.
¿Estás recomendando “para hacer un favor” o “se lo ha ganado”?
Es posible que te veas en el aprieto de “tener que” escribir una recomendación de alguien y no te sientas cómodo/a haciéndolo (¿Quién no ha recibido una invitación en Facebook de alguien a quien no considera “amigo/a”?).
Valora si vale la pena hacerlo “por compromiso” o porque “le estás haciendo un favor” o si, en cambio, prefieres no escribir sobre esa persona.
En el primer caso, hazlo de forma neutra.
Piensa que escribir una recomendación sobre alguien también habla de tus criterios profesionales.
En el segundo caso, explícale a esa persona que no sueles hacer recomendaciones, que no es tu estilo o que no te sientes confortable haciéndolo.
Cómo escribir tu recomendación: pasos
Puedes empezar con una buena primera frase atractiva, que enganche
En el perfil de LinkedIn de la persona recomendada va a aparecer una parte de la recomendación, así que aprovecha las primeras frases para “enganchar” al lector/a.
“Oriol es uno de los pocos docentes que conozco capaces de sorprender a cualquier padre, madre, niño o educador. Como profesor de filosofía, no sólo transmite lo que sabe, sino que despierta la curiosidad de sus alumnos, enseñándoles a pensar por sí mismos.”
Explica el tipo de relación profesional con esa persona
Aunque has debido de seleccionar qué relación jerárquica o de colaboración tienes o tenías con esa persona, en el texto explícalo. En las empresas hay “matices” de cargo y además vale la pena que des algunos detalles.
“Sara fue una de las personas del equipo que tuve que coordinar. De las cinco personas del equipo, ella era la que más conocía nuestro mercado así que fue una buena referente para todos nosotros”.
Explica cómo se ha desarrollado esa persona en el trabajo
Intenta incluir un contexto, contar una historia, experiencias que “te han pasado” con esa persona, habla de competencias y de sus habilidades especiales.
“Santi llegó como agua de mayo al departamento. Ya funcionábamos bien pero necesitábamos un líder como él. Estableció reuniones ágiles diarias que compaginaba con sesiones semanales con los clientes. Eso permitió organizar mejor el trabajo y no desviarnos de nuestro objetivo”.
Indica cómo ha contribuido al equipo o la empresa
¡Todos aportamos al equipo! Unos más y otros menos, de acuerdo, pero si pensamos un poco podremos explicar qué y cómo esa persona ha aportado al equipo.
“Durante el tiempo que trabajé con Isabel, nuestra empresa fue absorbida por otra. No fue fácil “sacar pecho” e Isabel trabajó como siempre, dándolo todo, demostrándose y demostrándonos que sólo se puede trabajar de una forma: dando el 100% en todo momento”.
Explica lo que sus logros dicen de él/ella como persona
Está perfecto añadir datos numéricos o cualitativos en la recomendación y si además explicas cómo los logró, darás una información muy valiosa sobre su orientación a objetivos.
“Mario logró superar los objetivos de ventas en un 25% global, perteneciendo al grupo de trabajadores más destacados del cuatrimestre. Fidelizó a clientes históricos pero que no nos daban exclusividad y, a su vez, consiguió nuevos contratos gracias a su tesón, cordialidad y empatía”.
Detalles del puesto para el que recomiendas a la persona
Como hemos comentado, puedes hacer referencia a algunos puestos “ideales” para esa persona. Si lo haces, incluye palabras clave del trabajo y deja algo de “espacio” a otros puestos.
“Claudia puede encajar tanto en puestos especialistas como técnica fiscal ya que es su área de dominio, pero de la misma manera puede encajar en puestos más globales en los que trabaje en las distintas ramas de la economía de empresa: contabilidad, impuestos, nóminas y asesoramiento.”.
Termina con una breve nota sobre algún aspecto personal de trabajar con esa persona y una sólida recomendación o llamada a la acción
¡Esta parte ya es la guinda del pastel! Recomendamos a “personas”, en su todo. No sólo contratamos la parte profesional de alguien así que poder transmitir esta otra es aporta, nuestra recomendación será mucho más personal.
“Si dependiera de mí, volver a trabajar con Raúl, ya fuera como parte de mi equipo o como compañero, no lo dudaría. Encontrar gente como él, altamente cualificada y fantástico a nivel personal, no se encuentra cada día.”.
Consejos
- Busca tu espacio y tu tiempo. A muchos/as nos cuesta escribir y más aún si se trata de dar nuestra opinión sobre alguien. Una buena forma de empezar es buscar un espacio-tiempo propicio para hacerlo. No lo encajes entre reuniones o al final de un día más ajetreado de lo normal. Es importante para quién va a recibir tu recomendación, hazlo importante también para ti.
- Tómatelo como si fuera parte de tu trabajo. Tienes que ser profesional y no abusar del “colegueo”. Recuerda en qué red estás y la visibilidad que tiene tu actividad. Además, las recomendaciones no sólo están visibles en el perfil del/de la recomendado/a sino también en el perfil del/de la que recomienda.
- Escribe de forma honesta y genuina. Las recomendaciones o referencias se pueden contrastar. Así que la sinceridad en ellas es vital, “porque sí” y porque unas referencias son a su vez referencias de ti mismo/a.
- Positivismo ante todo. Se trata de realzar los aspectos buenos de alguien, así que deja a un lado reproches o críticas negativas porque este no es el lugar. Si no puedes escribir una recomendación positiva, intenta buscar un tono neutro. Si aun así te resulta imposible, plantéate quizás no escribirla.
- Piensa en la persona, no sólo en tu opinión. Como cuando quieres hacer un regalo, no vale en escribir lo que tú piensas sino que debes ponerte en el lugar de esa persona y escribir para cumplir sus expectativas también.
Algunos ejemplos de recomendación LinkedIn
Ejemplo 1
¡Ha sido increíble tener a Sergio en el equipo!
Seguramente no soy la más adecuada para hacer esta recomendación voluntaria, pero al mismo tiempo esa es precisamente la gracia. Me encargué de su selección y ha demostrado ser una persona implicada y responsable de su trabajo -más de lo esperado-. Ha aprovechado estos años en la empresa no sólo para «trabajar» de forma excelente, llevando a cabo proyectos de gran calidad y sin desviarse en plazos lo más mínimo, sino también para formarse y crecer profesionalmente.
A nivel personal es una persona muy entregada. Y buena gente. Siempre recordaré el torneo de pádel solidario que organizamos en la empresa. Él fue el owner y nos enganchó a todos para participar.
Sería injusto sólo desearle toda la suerte del mundo… ¡Gracias, Sergio! ¡Te echaremos de menos!
Ejemplo 2
Apasionada, inteligente, resolutiva y ¡cree en lo que hace!María ha trabajado en mi equipo durante los últimos cuatro años. Su rol ha sido clave para nosotros ya que ha aportado toda su experiencia y conocimientos con mucha generosidad. ¡Incluso cuando no tenía por qué hacerlo!
Hemos conseguido logros, pero también hemos conseguido disfrutar de nuestro trabajo y hacer piña. En parte, gracias a ella.
Si alguno/a tenéis la oportunidad de tenerla en vuestro equipo como técnica o como coordinadora, ¡no lo dudéis ni un minuto! No os va a defraudar.
Ejemplo 3
¡Entusiasmo y energía en estado puro!El tipo de compañía que somos y las funciones que debemos desempeñar ya implican que seamos gente dinámica y positiva, pero lo de Jorge es especial.
Desde que empezó a trabajar con nosotros ya vimos que era sangre nueva, pero lo que no sabíamos y ha demostrado con el tiempo es que es una especie de donante universal. Jorge aporta y contagia su personalidad y eso se refleja en el resultado de todos a nivel individual y de equipo.
Cuando tienes compañeros así, eres capaz de conseguir cosas increíbles.